Alerta mundial: la NASA descubrió que una construcción humana cambió la rotación de la Tierra

ste cambio a nivel global se debe a la creación de la presa de las Tres Gargantas, la más grande del mundo, y se ubica en el río Yangtsé en China. Desde su finalización en 2006, los científicos advirtieron que trajo efectos en el eje terrestre.

¿Cómo esta construcción afectó la rotación de la Tierra?
En una nota publicada por la NASA en 2005, el geofísico Benjamin Fong Chao, del Jet Propulsion Laboratory, explicó que la presa china puede influir en la rotación de la Tierra de forma mínima.

"Cualquier evento que implique movimiento de masa afecta la rotación de la Tierra, desde el clima estacional hasta la conducción de un automóvil", sostuvo Chao acerca de cómo las grandes masas de agua influyen en el eje.

El principio detrás de esta afirmación es simple: cuando la masa se desplaza hacia los polos, la rotación se acelera; en cambio, cuando se mueve hacia el ecuador, se ralentiza. En el caso de la presa, la acumulación de una enorme cantidad de agua en una región ecuatorial habría generado un ligero retraso en la rotación terrestre.

 
Según Chao, el efecto sería de aproximadamente 0,06 microsegundos por día, una variación imperceptible para la vida cotidiana, pero detectable con instrumentos científicos de alta precisión. Asimismo, destacó la importancia de estudiar cómo las actividades humanas pueden influir, aunque sea mínimamente, en los procesos naturales del planeta.

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Así es la presa que cambió la rotación terrestre
La presa de las Tres Gargantas, ubicada sobre el río Yangtsé en China, es la central hidroeléctrica más grande del mundo. Su construcción demandó 13 años de trabajo y una inversión de 180.000 millones de yuanes, equivalentes a 22.500 millones de dólares, según cifras oficiales.

 Además de abastecer de energía a millones de personas, la presa cumple un rol clave en el control de inundaciones y la regulación del caudal del río, protegiendo a las ciudades cercanas de crecidas devastadoras.

Actualmente, genera cerca de 22.500 megavatios de electricidad, una cifra que supera la producción energética de muchos países. Según estimaciones de la Fundación para el Desarrollo Eléctrico, esa capacidad sería suficiente para abastecer a dos tercios de los hogares argentinos.

En cuanto a su estructura, se utilizaron 27,2 millones de metros cúbicos de hormigón y 463.000 toneladas de acero, cantidad suficiente para construir 63 Torres Eiffel. Su imponente muro alcanza los 181 metros de altura desde la base rocosa.