
Con márgenes negativos, falta de crédito y corrales que se vacían, el sector atraviesa una tormenta perfecta. Aun así, la exportación y los esquemas asociativos entre productores e industria podrán fortalecer la actividad. “Hay que vincular la caravana individual con la calidad de la carne para llevar información a los proveedores de terneros”, afirma Fernando Storni.