
Durante la Jornada a Campo realizada por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) en el establecimiento “La Lucrecia”, propiedad de la familia Odiard en San Salvador, lindante a la Comuna de Jubileo, los integrantes de la familia compartieron su historia: la de muchos inmigrantes que hicieron patria trabajando la tierra y recogiendo sus frutos. Una historia de sacrificio, superación y resiliencia.








Desde la DNCCA la hicieron simple, lo que demuestra que el Estado puede ejercer un buen nivel de control cuando los funcionarios de turno no son cómplices de quienes evaden. En esa dependencia comenzaron a revisar unas declaraciones juradas obligatorias para los molinos y otros operadores del sector granario -las llamadas C15P-, en las que declaran los subproductos derivados de su actividad industrial.














