
Hace seis meses, el estudio Elizalde&Riffel analizó distintos planteos en campo criador y concluyó que incorporar la recría per se no traía beneficios económicos. Ante el nuevo escenario de precios, el dilema actual es si sigue siendo necesario terminar los animales para que los números cierren. Qué cambió con la carne cara.








Desde la DNCCA la hicieron simple, lo que demuestra que el Estado puede ejercer un buen nivel de control cuando los funcionarios de turno no son cómplices de quienes evaden. En esa dependencia comenzaron a revisar unas declaraciones juradas obligatorias para los molinos y otros operadores del sector granario -las llamadas C15P-, en las que declaran los subproductos derivados de su actividad industrial.














