![belliboni](/download/multimedia.normal.ab7d44beef02bdfc.YmVsbGlib25pX25vcm1hbC53ZWJw.webp)
Súbito y salvador. Justo cuando los cabecillas de las organizaciones sociales masticaban temor ante un desenlace carcelario por anomalías inexcusables en su responsabilidad por repartir subsidios del Estado, el ministerio de Sandra Pettovello –que había investigado esos presuntos delitos– de repente confesó que su instituto también ha cometido aberraciones y venalidades en la guarda y conservación de alimentos.