
El gobierno nacional se propone cerrar 38 agencias territoriales y todas las receptorías del ARCA (ex AFIP) en todo el país, una versión asimétrica y unilateral del absurdo y el despropósito, que se traduce en despidos encubiertos ya que los trabajadores serán reubicados en otras dependencias debiendo trasladarse, mudarse o quedar sin empleo.