SIN RUIDO, PERO CON MUCHO ÉXITO

A ello hay que agregarle el Duatlón Infantil, por lo que se congregaron más de 250 corredores en el circuito donde habitualmente rugen los motores. Para que la jornada sea completa, muchísima gente se acercó al lugar para ver las pruebas, ya que es un lugar seguro y cómodo para poder observar casi todo el desarrollo de las mismas. Y, como corolario, el día estuvo espectacular y con una temperatura que podría llamarse ideal para el deporte al aire libre. Entonces fue todo un éxito.
En lo referido al Duatlón, se trató de la quinta fecha del Circuito Provincial Jeep que nuevamente fue ganada por el uruguayo Matías Gómez en una soberbia carrera, y aventajando por casi un minuto a su coterráneo de Tacuarembó Nahuel Soares de Lima, quien también hizo gran carrera, haciéndose presente por primera vez en el circuito.
Tercero fue el concordiense Eduardo Pelichero, quien estuvo en la pelea de la carrera con los uruguayos.
Entre las Damas fue tremenda la carrera de la concordiense Ana María Brunini, que se impuso de gran manera y se perfila como gran candidata a quedarse con el título provincial.
A la ganadora la escoltó Natalia Becker, oriunda de Paysandú, Uruguay,  y completó el podio Teresita Zolezzi, de Goya, Corrientes.
En cuanto a la prueba pedestre de 5 kilómetros se dio una carrera de gran nivel y con prácticamente los mejores exponentes en la materia, para esta primera experiencia atlética en el autódromo.
Aprovechando su gran momento, Bruno Medina Colombo se impuso con un tiempo de 15 minutos y 21 segundos, a un promedio de 3,4 segundos el kilómetro. Y para ratificar lo que fue la carrera, sus escoltas también corrieron dentro de los 15 minutos, Isaías Zacur, Silvio Altamirano y Nahuel Aguirre, en ese orden.
En Damas fue soberbia la actuación de Ximena Simeone, quien defiende los colores de Puerto Yeruá y ganó con 18 minutos y 5 segundos para completar los 5 kilómetros. La vencedora aventajó a Lorena Luchini y Ana Isabel Luna.
Una jornada histórica, un escenario único, una organización a la altura de grandes espectáculos y con tres actividades sincronizadas entre sí.
Para finalizar, no se puede dejar de puntualizar lo que fue la cita con los más chiquitos. Casi 50 fueron los que animaron su fiesta e hicieron el deleite del público, desatando también la alegría, orgullo y pasión de sus familiares que siguieron sus movimientos. Se está sembrando para cosechar dentro de unos años y parece que esa cosecha será buena, sin duda.