¿Defensa al consumidor o humillación al que reclama?

Los empleados antes de atender a un consumidor o cualquier persona que se dirige a esas oficinas, tienen que realizar primero una amansadora y tediosa espera, hasta que los empleados dejen de contarse hazañas, chistes, jugar con sus celulares, su pc, y/o dejar de tomar mates. 

Lo cierto es que después de no menos quince minutos de espera, hacen pasar a quien va a realizar un reclamo o averiguación, pero esto sería poco si llegado el momento lo atendieran con celeridad y eficiencia.

Lo cierto es, que, quien realiza un reclamo lo hacen sentir que es el delincuente, el que ha cometido un mal accionar, por el tema que va iniciar el trámite.

Y agregado a esto la falta de interés en solucionar el problema del contribuyente y la mal información. Siempre tienen que llamar, nadie sabe quién, para que les informe lo que deben decir o hacer.

Siempre falta algo para iniciar dicho trámite, y encima se le ríen en la cara haciéndolo sentir un torpe. 

¿Sera que toda la mala atención/desinformación está destinada a que la gente no concurra a realizar reclamos? 

¿Esta desidia o no sabemos cómo llamar, que no es de esta gestión, sino que viene de varios años y de varias gestiones, tienen esas directivas? 

Porque a los bancos; Directv; Telecom/Personal; Claro; y otras tantas empresas les importa un comino los reclamos, en lo mejor de los casos, acceden a pagar unas monedas para que todo siga igual.

Es de esperar que algún día los empleados del Estado trabajen y accedan al cargo capacitados y no por el dedo de un amiguero.

Fuente: ByN