Hay que darle tiempo al tiempo?

(ByN) Creemos que desde muchos lugares de la comunidad se ataca a los diferentes gobiernos (locales, y nacionales), algunos con razón… otros por intereses muy mezquinos.

Desde nuestro lugar observamos que los ajustes son drásticos, para algunos, para otros manos libres y desmedidos, no se mide a todos con las mismas varas y eso produce más discordias en la sociedad, JUAN PUEBLITO, que es quien en definitiva recibe los cimbronazos de la realidad.

Se nota sin dudas que hay reclamos reales, en muchos sectores de la comunidad, pero otros son incentivados por la mezquindad de aquellos que estaban acostumbrados a creerse los dueños de todo.

Los “ex dueños de la lujuria tropical” que despilfarraron los dineros de la salud, educación, obras públicas son los más enérgicos enemigos o los que fongonean el malestar social en la Argentina.

Los que se creyeron dueños de todo, son los que más gritan contra los nuevos funcionarios que fueron elegidos para gobernar democráticamente, pero estos ex dueños de la lujuria tiran muy fuerte de la soga; y se muestran como los salvadores e inquisidores tratando de presentarse como castos y puros, cuando en realidad son los verdaderos causantes del desastre en que dejaron inmersa a toda la población y por ende la Argentina. Sino no se explican los votos que recibiera Milei.

Hoy los que hicieron los más perversos negocios desde la órbita del Estado son los que realmente se sienten despojados y por eso quieren seguir gozando de los privilegios y la panacea que era vivir de la teta del Estado.

Si bien es cierto que los nuevos funcionarios en su inmensa mayoría no tienen ni idea de lo que significa dar órdenes, leer un expediente, o simplemente saber qué hacer desde el cargo que están ocupando ahora, ni donde queda el baño más cerca de su escritorio; en muchos casos con un odio infundado y tratando a muchos trabajadores como ladrones o haraganes.

Otros dan pena por la falta total de iniciativas, de conocimiento de cómo es la cosa pública. Otros ocupan cargos por el solo hecho de “ser amigo de”, pero en muchos casos hay que ayudarlos a que cumplan sus tareas y no cometan errores graves.

La situación económica es grave, los forjadores de precios, llámense intermediarios, han producido desmedidos y exorbitantes aumentos de precios en los productos de la canasta familiar, medicamentos y demás cosas. Pero también desde la Nación se nota una falta total de planes serios y de sensibilidad humana. Dejando a la buena el destino de los jubilados, enfermos y de la población en general a la que no le alcanzan las monedas que tienen en los bolsillos para llegar al día 10 o estar teniendo un pasar medianamente digno.

Lo que tenemos que hacer los argentinos es dejar de consumir, todo, lo que sea o se pueda, hacer lo que hacen en muchos países cuando aumentan las cosas, NO COMPRAR, en comestibles y otros elementos no consumir o reducir el consumo y los forjadores de precios se tendrán que ajustar a la realidad y tener que bajar los aumentos desmedidos e infundados que han aplicado. Si son comestibles se los comeran las ratas o los gorgojos, si son combustibles igual.